Ecodiseño: qué es, cómo desarrollarlo y sus beneficios para las empresas
Conocer los impactos ambientales de tu producto es muy importante al momento de diseñar o rediseñar un nuevo prototipo. ¿Cuáles son los impactos más relevantes de tu producto? ¿Qué cambios debes realizar para reducir su impacto? ¿Tu producto tiene menos impactos que el de tu competencia?
Veamos qué es el ecodiseño, por qué es importante y cómo aplicarlo puede traer mayores beneficios ambientales y económicos para tu empresa.
¿Qué es el ecodiseño?
El ecodiseño consiste en diseñar o rediseñar un producto considerando aspectos ambientales además de sus aspectos básicos, con el fin de reducir su impacto ambiental. Para llevar a cabo un ecodiseño debes identificar los aspectos ambientales del tu producto en todo su ciclo de vida, es decir, desde el abastecimiento de las materias primas hasta su fin de vida. El objetivo de esto es identificar qué aspectos tienen o podrían tener un impacto importante en el medio ambiente, para luego implementar mejoras.
Es relevante comparar el desempeño ambiental del producto ecodiseñado con su versión anterior, para determinar si efectivamente se redujo los impactos. Esta comparación se puede hacer en base a un modelo anterior del producto, a un producto similar en el mercado o a un prototipo.
¿Por qué es importante realizar un ecodiseño?
Un producto genera impactos durante las diferentes fases de su ciclo de vida, como la extracción de las materias primas, la producción, su uso o su disposición final. Sin embargo, más del 80% del impacto medioambiental de un producto se determina en la fase de diseño. Lo anterior significa que las empresas pueden disminuir el impacto de su producto considerando los aspectos ambientales en la fase de diseño.
Entonces, el ecodiseño te permite estudiar los principales impactos ambientales asociados al ciclo de vida de tu producto y aplicar medidas que permitan reducirlos, sin perder la funcionalidad.
¿Debería tu empresa realizar un ecodiseño?
Realizar el ecodiseño de un producto resulta beneficioso para algunas empresas, por ejemplo, si tus clientes están interesados en comprar productos con menor impacto ambiental será crucial que comiences a medir tus impactos y a tomar acción para reducirlos.
El ecodiseño es útil también para empresas que tienen que regirse por la nueva Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) de Chile, ya que esta considera una disminución en las tarifas a aquellas compañías que cuenten con productos ecodiseñados, dadas sus ventajas ambientales en comparación a la competencia.
¿Cuáles son los beneficios de realizar un ecodiseño?
Si decides realizar el ecodiseño de uno de tus productos podrás obtener una serie de beneficios, dentro de los que se encuentran:
- Aumento de la competitividad: cada vez es más común que los consumidores se interesen en productos sostenibles o con bajos impactos ambientales, por lo que realizar el ecodiseño de uno de tus productos te diferenciará de la competencia.
- Reducción de costos: ecodiseñar tus productos te permitirá disminuir el consumo de materias primas y energía.
- Identificación de potenciales riesgos: al analizar los impactos ambientales de tu producto podrás identificar posibles riesgos, como por ejemplo, la escasez de recursos que afectará tu producción. De esta forma podrás adelantarte a los riesgos y aplicar medidas que te permitan reducirlos o eliminarlos.
- Mejora en la imagen de la empresa: podrás comunicar las mejoras ambientales realizadas a tu producto, lo cual demostrará tu compromiso ambiental y mejorará la imagen de tu empresa. Con los resultados y las mejoras podrás realizar marketing enfocado en un nuevo segmento de mercado y reforzar la confianza con tus clientes actuales y con tus stakeholders.
¿Cómo llevar a cabo un ecodiseño?
Para realizar un ecodiseño debes apoyarte en la metodología de un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) para establecer los criterios de mejora que debe cumplir tu producto. A continuación te presentamos los pasos que debes seguir para llevar a cabo un ecodiseño, los cuales están en línea con el estándar ISO 14006.
- Define el objetivo y alcance del estudio: es importante determinar el motivo por el que se realizará el estudio, este puede ser por una nueva legislación, un cambio en la demanda de los consumidores, o porque la competencia también está realizando ecodiseño.
- Realiza un ACV sobre el producto original: se deben identificar los impactos durante todo el ciclo de vida del producto.
- Identifica las oportunidades de mejora: con los resultados del primer ACV se deben identificar acciones para reducir el impacto ambiental del producto, para luego establecer los criterios que debe cumplir el producto ecodiseñado.
- Realiza un ACV sobre el producto ecodiseñado: luego de determinar las nuevas características del producto, se debe llevar a cabo otro ACV para calcular los impactos asociados a este.
- Analiza el desempeño ambiental: luego de realizar el ACV sobre el producto ecodiseñado, es necesario comparar su desempeño ambiental con el producto original. Si este no cumple con los objetivos establecidos o sus impactos son mayores, es necesario redefinir los criterios y realizar el ACV del ecodiseño nuevamente. Este proceso se repetirá hasta lograr un ecodiseño que cumpla con los objetivos y criterios establecidos en un comienzo.
¿Cómo elegir al mejor consultor para realizar un ecodiseño?
Realizar el ecodiseño de un producto no es sencillo. La normativa que rige la medición tiene una complejidad técnica específica, por lo que te recomendamos elegir un proveedor con experiencia en Análisis de Ciclo de Vida, que comprenda muy bien la metodología y también la industria que se está analizando.
Además de su experiencia previa, debes considerar las características del servicio. Tus asesores podrían limitarse solo al estudio o apoyar a tu equipo de marketing para comunicar correctamente los resultados al público (y así te aseguras de no caer en greenwashing). Todo depende de tus objetivos con el cálculo.
Resumen
En resumen, el ecodiseño te permite mejorar el desempeño ambiental de tu producto y sirve como herramienta para potenciarlo en el mercado, mejorando la reputación de tu empresa y reduciendo los costos. Para lograr estas ventajas debes identificar los puntos críticos de tu producto e implementar acciones para reducir su impacto, siempre contando con el apoyo de un consultor especialista en el tema.
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