Eco-eficiencia: qué es, cómo calcularla y sus beneficios para las empresas

Realizar un análisis de eco-eficiencia es muy importante para tomar decisiones estratégicas sobre la rentabilidad y el impacto ambiental de nuestros productos. ¿Cuáles son mis costos asociados a la producción? ¿Cuál de mis productos me entrega la mayor rentabilidad sin tener impactos mayores en el medio ambiente? ¿Qué acción es más efectiva para reducir mis costos y mi consumo?

Veamos qué es la eco-eficiencia, que implica realizar un análisis de eco-eficiencia y qué beneficios le entrega a tu negocio.

¿Qué es la eco-eficiencia?

La eco-eficiencia analiza el impacto ambiental de un producto en proporción a su rentabilidad. Al vincular los resultados medioambientales y económicos, la eco-eficiencia es principalmente un concepto de gestión.

La eco-eficiencia tiene como objetivo lograr el progreso económico y ambiental a través del uso eficiente de los recursos y reduciendo la contaminación, a la vez que fomenta la innovación, el crecimiento y la competitividad. Esta herramienta estudia los impactos ambientales del ciclo de vida de un producto y puede ser aplicado a todos los aspectos empresariales, desde la compra de materiales hasta la distribución. Generalmente se centra en el consumo de energía, materias primas y agua, además de las emisiones de gases de efecto invernadero y aguas residuales.

Este concepto puede ser utilizado como un indicador ambiental o económico, sin embargo no es considerado un indicador de sostenibilidad porque no incorpora aspectos sociales.

De esta forma, un análisis de eco-eficiencia le permite a una empresa conocer qué productos o servicios entregan la mayor rentabilidad, sin perjudicar el medio ambiente.

¿Debería tu empresa llevar a cabo un análisis de eco-eficiencia?

Cualquier empresa puede realizar un análisis de eco-eficiencia, pero para algunas resulta más beneficioso. Si estás interesado en evaluar el desempeño económico y ambiental de tu producto o servicio, un análisis de eco-eficiencia te permitirá determinar qué línea de negocio te entrega la mayor rentabilidad. También si quieres reducir tus costos operacionales, un análisis de ecoeficiencia te ayudará a identificar oportunidades de mejora y podrás definir acciones de eco-eficiencia que te permitan lograr las metas establecidas.

¿Cuáles son los beneficios de la eco-eficiencia?

La aplicación de medidas de eco-eficiencia entrega una serie de beneficios para las empresas. En primer lugar, reduce el consumo de energía y materias primas mediante la optimización y mejora de sus procesos. Lo anterior permite también disminuir el impacto ambiental, incluyendo las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación al agua y la eliminación de residuos.

En segundo lugar, la eco-eficiencia incentiva el rediseño de los productos lo que permite que se pueda satisfacer las necesidades de los clientes de forma innovadora y con menos recursos. Este rediseño incentiva también la cooperación entre negocios, ya que otros pueden entregarles valor a los residuos de la empresa.

También, la eco-eficiencia puede servir como medio para desarrollar y aplicar exitosamente una estrategia de sostenibilidad. Se podrá guiar la toma de decisiones, la inversión, la investigación y el desarrollo hacia acciones que impulsen la sostenibilidad dentro de la empresa y permitan cumplir los objetivos establecidos.

Por último, una empresa que ha logrado incorporar la eco-eficiencia en su negocio de forma exitosa podrá mejorar su imagen mediante el marketing y la comunicación de sus mejoras. Asimismo, se potenciará la diferenciación en el mercado y mejorará la retención de los clientes.

¿Cómo se realiza un análisis de eco-eficiencia?

El análisis de eco-eficiencia permite el estudio de los impactos ambientales de un producto durante todo su ciclo de vida, siguiendo la metodología de un Análisis de Ciclo de Vida (ACV), donde se estudian las etapas de abastecimiento de materias primas, la producción, el uso de productos y su fin de vida. Para esta etapa, el análisis sigue las normas ISO 14040:2006 y 14044:2006.

Del mismo modo, se necesita conocer los datos financieros, como los costos de las materias primas, de producción y del uso del producto. Con los datos ambientales y económicos se puede realizar el análisis de ecoeficiencia, ya sea para el producto o para una de sus etapas. La evaluación de los costos del ciclo de vida y la eco-eficiencia general se basa en la ISO 14045:2012.

Entonces, para llevar a cabo un análisis de eco-eficiencia debes realizar los siguientes pasos:

¿Cómo elegir al mejor especialista para un análisis de eco-eficiencia?

Realizar un análisis de eco-eficiencia no es sencillo. La normativa que rige este tipo de estudios tiene una complejidad técnica específica, por lo que te recomendamos que te acerques a un especialista con experiencia en eco-eficiencia.

Si bien es importante elegir un consultor que conozca muy bien la metodología y la industria que se analiza, también debes considerar las características del servicio. Tus asesores podrán limitarse solo al cálculo de tus impactos, o expandir su servicio y asesorarte también en la toma de decisiones para disminuir tu impacto. También podrán ofrecerte ayudar a tu equipo de marketing para comunicar de forma efectiva los resultados, de esta forma te aseguras de no caer en el greenwashing.

Resumen

En resumen, el análisis de eco-eficiencia permite a tu negocio reducir el consumo de energía y materias primas mediante la optimización y mejora de procesos. Además, sirve como herramienta para potenciar a tu empresa en el mercado y mejorar su reputación. Para lograr todas estas ventajas, debes comenzar definiendo el objetivo y alcance del estudio y buscar al asesor perfecto para apoyarte en tu proyecto, solo así podrás llevar a un resultado que ayude a tu empresa a mejorar.